Cómo seguir en pie, aunque la vida duela
Hemos todos vivido no hace mucho una pandemia. Cada uno la vivió a su manera. Unos se encerraron para llorar, y otros para disfrutar. Una misma situación se vivió de modo muy distinto por unos y otros. La verdad es que la vida funciona siempre así. Ante determinadas situaciones algunos sufrimos mucho, mientras que otros no. Y la clave como siempre no es tanto lo que nos pasa, aunque a veces sí, sino cómo vivimos lo que nos está sucediendo. Para ser clara, todos tenemos los recursos para reponernos de la adversidad, pero no todos los hemos descubierto. La clave no está en que yo pueda experimentar algo, la clave está en que yo pueda de verdad rescatar dentro de mi qué de lo que siento me indica que debo parar un poco o continuar. Escuchar lo que sentimos es realmente lo más importante. Si no escuchamos nuestro interior estaremos a la deriva, dando bandazos, cambiando de opinión constantemente, temiendo los cambios, resistiéndonos a abrir el corazón, todo ello porque tememos perder nuestra zona de confort.