El perdón parece ser una cualidad que beneficia a los otros. No somos conscientes del lastre que cargamos lleno de dolor con el resentimiento y otros sentimientos negativos. En realidad los beneficiados de perdonar somos nosotros mismos.
Para salir de la incomprensión de que perdonar es difícil, solo hemos de darnos cuenta que perdonar es más sencillo de lo que parece, solo hemos de pensar si alguna vez guardaste rencor por perder algo que te gustaba mucho. En realidad lo aceptaste y seguiste tu vida sin sufrir demasiado. Con el perdón es parecido, sueltas el agravio y sigues tu vida. Lo que sucede es que no nos perdonamos a nosotros mismos por muchas cosas que no hemos realizado correctamente. Y ese es el perdón de base que hemos de practicar. Si nos perdonásemos a nosotros mismos sufriríamos mucho menos lo que los otros hacen y podríamos perdonarlos mucho más fácilmente, sin pensar que hacerlo es darles alguna ventaja de algún tipo.
¿QUIÉN LO IMPARTE?
María del Pilar Novoa Salvador. Licenciada en Empresariales, con estudios de postgrado en psicología humanista y transpersonal, así como en la técnica de mindfulness. Práctica desde hace 15 años la meditación y actualmente es directora de la Fundación SoySol promoviendo a través de ella la salud de las personas y del planeta, entendiendo que su bienestar está interrelacionado. Su enfoque abarca, terapia psicológica, meditación, alimentación saludable, y temas de sostenibilidad medioambiental con talleres de sensibilización y asesoría gratuita en autoconsumo solar.